martes, 6 de diciembre de 2011

Internacional Putin intensifica la represión en las calles tras el fraude en las urnas

 

Internacional

Putin intensifica la represión en las calles tras el fraude en las urnas

Detienen a unos de los máximos dirigentes del partido Yábloko, prooccidental, reformista y liberal

Día 07/12/2011
Moscú vivió ayer una segunda jornada de protesta contra el primer ministro, Vladímir Putin, y el fraude electoral organizado por sus acólitos. La Policía estaba ya sobre aviso e impidió que se repitiera otra concentración como la del lunes, en la que participaron cerca de 15.000 personas. El escenario de la manifestación fue de nuevo el centro de la capital, esta vez la Plaza Triunfálnaya, y acabó con cerca de 400 detenidos.
Fueron arrestados el dirigente de Yábloko, Serguéi Mitrojin, el ex ministro Borís Nemtsov, el escritor Eduard Limónov, el ex diputado de «Rusia Justa», Iliá Ponomariov y otros muchos rostros de la oposición extraparlamentaria. «Rusia sin Putin» es el lema principal de la movilización. En San Petersburgo también salieron los opositores a la calle y muchos de ellos acabaron de igual forma en comisaría.
El lunes ya se practicaron cientos de detenciones y ayer, tras un juicio express, fueron condenados a 15 días de cárcel el conocido bloguero anticorrupción, Alexéi Navalni, e Iliá Yashin, uno de los responsables del movimiento «Solidarnost» (Solidaridad), convocantes de la manifestación de anteayer.

«Golfos y ladrones»

Navalni, precisamente, es quien ha bautizado a «Rusia Unida», la formación que encabeza Putin, como «el partido de los golfos y los ladrones». El jefe del Gobierno ruso respondió ayer que «se trata de clichés que no se refieren a una formación política concreta. Dicen que el partido en el poder es un grupo vinculado al robo y la corrupción. ¿Y si recordamos quiénes estuvieron en el poder con Yeltsin y en la época soviética? A todos ellos los llamaban ladrones y corruptos».
La explicación de Putin no ha convencido a nadie porque no aclara si lo que quiere decir es que la gente en Rusia acusa fácilmente a cualquier Gobierno de corrupción y lo hace supuestamente sin fundamento o que es normal que el hurto sea connatural al poder en Rusia.
También sorprendieron ayer las declaraciones que hizo al canal de televisión británico BBC el portavoz del primer ministro ruso, Dmitri Peskov. «Putin nunca ha estado vinculado directamente a Rusia Unida (...) él es un político independiente», aseguró Peskov ante la perplejidad general.
A la pregunta sobre si el resultado de las legislativas del domingo, en las que «Rusia Unida» perdió 77 escaños, podría hacer decrecer el apoyo a Putin ante los comicios de marzo, el portavoz gubernamental contestó que «la popularidad de Rusia Unida y la de Putin son dos cosas completamente distintas». El primer ministro ruso fue designado candidato oficial de «Rusia Unida» a las presidenciales en un congreso celebrado el pasado 27 de noviembre. Peskov anunció, no obstante, que habrá profundos cambios en el partido del poder y el propio Putin será otro tras los comicios de marzo. Advirtió también que las manifestaciones no autorizadas serán reprimidas sin contemplaciones.
Por su parte, el presidente Dmitri Medvédev arremetió contra la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien criticó el desarrollo de las elecciones del domingo y el hecho de que a muchos partidos ni siquiera les fuera permitido concurrir a ellas.
«Sólo falta que nos digan cómo debemos redactar la Constitución», dijo airado Medvédev mientras se reunía con Vladímir Chúrov, presidente de la Comisión Electoral Central. El Ministerio de Exteriores ruso ha calificado de «inaceptables» los comentarios hechos por Clinton.

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