Nadie puede adjudicarse el término bolivariano, si su palabra y su acción no se corresponden con los principios de ética bolivariana. Por eso Chávez, el Boves del Siglo XXI, ni ninguno de sus seguidores y adulantes no pueden utilizar porque no merecen el término bolivariano.
Por eso Bolívar dijo "Con mi nombre se quiere hacer en Colombia el bien y el mal, y muchos lo invocan como el texto de sus disparates".
Por eso el Dr. Salcedo Bastardo en su libro Visión y Revisión de Simón Bolívar nos dice: "Son muy escasos los intérpretes objetivos y globales del pensamiento bolivariano, todavía se persiguen en la obra expresiones sueltas, nada representativas, para pretender justificar indignidades o cubrir villanias. A Bolívar no puede comprendérsele si el estudioso no posee al par que una mentalidad cientificamente capaz,comprensiva y avisada, una gran escrupulosidad ética. Aún abundan esos que hábilmente silencian la voz acusadora de Bolívar, para dar resonancia a la parte que parece serviles en sus aventuras"
Este párrafo describe a la perfección a políticos como Chávez, que autocalificándose de bolivarianos, pretender justificar indignidades o cubrir villanias y solo usan la parte de los pensamientos del Libertador que parece serviles en sus aventuras, y silencian los fragmentos del pensamiento bolivariano que no les es cómodo a sus intereses.
Por eso que a Chávez cuando le hablan de ética se pone como Mandinga cuando le muestran un crucifijo, pero el destino del Diablo siempre es el mismo, esperar que los santos y el día lo cojan porque el Pensamiento Bolivariano es el canto de los hombres de bien de Venezuela.